Entrevistas
Fabiola Machado: “Si uno se concentra en la naturaleza, es posible alterar el estado de conciencia hacia un lugar muy divertido”
Nos encontramos con Fabiola Machado un día y nos legó un poco de su agitada vida para responder estas preguntas y hablarnos de su vida, su creación, su disco “Autoconjuro” y la saga de videoclips poemas que piensa estrenar.
Conversar con Fabiola Machado es toda una aventura, pues se trata de esas personas que, constantemente, están pensando y creando de manera instantánea. Directora de teatro pedagógico y ecologista, música, gestora, madre y un montón de etcéteras que añadir a este listado de características y funciones, es lo que construyen, finalmente, a la Fabiola que hace poco comenzó a lanzar una saga de videoclips que se unen en un concepto poético, místico. Todo esto bajo la mirada autodidacta de Machado quien se lanzó a dirigir todos los videos, dando como resultado una interesante y lúdica obra de arte.
“Autoconjuro” es su disco que pronto saldrá a la luz por completo, pero las muestras, los adelantos que han estrenado, dan cuenta de una obra introspectiva, sincera, creativa y original, que derrocha un abanico de ideas sonoras que, al momento de ser oídas, te dejan algo, un mensaje, una idea, una semilla que crece y florece en tu mente. Sin embargo, de esta obra, ya se han estrenado dos sencillos “Jugo de Damasco” y “Consuelo”, ambos con sus respectivos “videoclips poema”.
Nos encontramos con Fabiola Machado un día y nos legó un poco de su agitada vida para responder estas preguntas y hablarnos de su vida, su creación, su disco “Autoconjuro” y la saga de videoclips poemas que piensa estrenar. He aquí el resultado.
Por profesión tu eres actríz ¿Cuándo comienza este camino hacia la música o siempre estuvo ahí?
La verdad es que a los 5 años yo ya decía que quería cuando grande ser cantante y actriz. Decía eso sí, que si tocaba música, no quería que fuera “música romántica” sino que me imaginaba a mi misma vestida de negro con el pelo despeinado y una bufanda de plumas. Me da risa que esa era la imagen que yo tenía, de hacer música que no fuera romántica. Ni en ese momento, ni ahora, sabría cómo denominar esa música , que hace ese personaje que tenía en mi cabeza en ese entonces. Algún día, me vestiré tal cuál y le daré el gusto a la Fabiola de 5 años.
Durante toda mi vida han estado ambos quehaceres presentes. Desde pequeña tocaba guitarra, teclados y jugaba con los niños de mi edificio a representar los monitos animados que veía. Estaba en el taller de teatro del colegio y también participaba en la mayoría de los eventos musicales que había, cantando en el festival de la voz y el festival folklórico del Manuel de Salas. A los 11 años hice mi primera canción, que la única vez que se la he mostrado a alguien, fue hace muchísimos años, en un ensayo de la compañía Fiesta de Personajes, donde todxs los que estábamos, cantamos las canciones que nos daban vergüenza, que habíamos hecho cuando niñxs.
¿Cuál fue el punto de inflexión?
No sé, pero durante muchos años pensé que tenía que elegir entre ambas disciplinas. Un día, cuando estaba a punto de salir del colegio, me senté en una banca de la plaza Ñuñoa. A mi derecha había una compañía de teatro ensayando y a mi izquierda, una banda tocando. Me acuerdo que miraba de un lado hacia otro y pensé: “aquí se pone de manera gráfica mi problemática de que no puedo mirar hacia los dos lados al mismo tiempo”. Al final decidí estudiar teatro. Y pensé que había elegido ese camino como el “camino oficial”. La verdad, me habría encantado que cuando era adolecente, alguien me hubiese dicho lo obvio: no tienes que elegir, puedes hacer ambas. Me lo terminé diciendo yo misma, mucho tiempo después. A veces, sucede que se nos meten en la cabeza ese tipo de inflexibilidades que cuesta sacarse, por muy obvias que parezcan.
Me encanta hacer música tanto como me encanta hacer teatro. Ambas cosas me ocurren sin que las busque, están aquí en mi día a día. Mientras me ducho, mientras cocino, mientras manejo, mientras camino, mientras miro el techo; se me cruzan personajes, melodías, historias, texturas. Es el lenguaje con el que vivo la vida, le ando haciendo canciones a todo: al auto, a las llaves, a las actividades. Le pongo sonido a las acciones, a las imágenes; los objetos con los que vivo tienen nombre, son personajes dentro de situaciones, la silla discute con el plato, que se yo… Esto está aquí, no lo tengo que ir a buscar, ni tengo que elegir, sería como elegir a un hijo en vez de otro. Y tengo más hijos. La pedagogía y el Reiki también viven en esta casa y, la verdad, es que si hablamos de profesión, así como título, papeles y esas vainas, yo, al final, me salí de la escuela de Teatro y me metí a estudiar Pedagogía en Teatro, que vendría a ser mi “profesión” acreditable.
¿Qué simboliza el primer video que estrenaste “Jugo de Damasco”?
Esta canción es súper importante para mí, porque es un aprendizaje que me llevó a desarrollar herramientas para lidiar conmigo misma y mis dificultades. Una vez con mi hija, fuimos a un viaje a Brasil. Yo había ahorrado harto para ese viaje, por lo que teníamos dinero para pagar el tour y esas cosas caras. Llevaba años queriendo conocer Brasil, por lo que era una actividad muy esperada, soñada. Nos fuimos a una isla preciosa que quedaba cerca de Río de Janeiro. Era un lugar maravilloso, habían monitos, aguas claras, tortugas, paseos, de todo. Pero lo que más recuerdo de ese lugar, fue un día que salimos a caminar, y terminé en una piedra llorando, sintiéndome pésimo, pasándolo mal.
¿Qué te pasó?
Como nunca en mi vida, deseaba volver a mi casa. Necesita el eje de la cordillera. Un suelo firme donde pisar. Esa vez entendí profundamente, que no importaba lo que pasara afuera, la paz interior se construía en la relación con uno mismo. Ya que puedes estar en el mejor de los escenarios y no disfrutarlo, como puedes sentir la mayor felicidad de tu vida en un momento lavando los platos. Esa vez sentí que nada de lo que hiciera tenía sentido, si es que no podía estar ahí para vivirlo. Y que para poder vivir tenía que pararme en mis dos pies. El proceso de encontrar esas herramientas de contención me lo dio el cotidiano. Si uno es capaz de disfrutar y encontrar sentido en el cotidiano, todo lo que suceda estará bajo ese cobijo. Entonces empecé a limpiar mi casa, adentro y afuera. En el más cliché de las alegorías. Cuando barría el living con mi escoba decorada, decía: “Alfonsina Aldina, cada vez que barre hace medicina” y así me la pasé años, reconstruyéndome.
Lo que podía ser cualquier cosa, un viaje, un trabajo, una pareja, la idea era sentirse insatisfecha. La idea era siempre esperar lo que no estaba. Esta canción es una oda al cotidiano que me sostiene. Y que es el primer escenario que sostiene a su vez , el lenguaje artístico que me atraviesa y con el que convivo todos los días de mi vida.
Háblanos de “Autoconjuro”
Autoconjuro está listo hace mucho tiempo, no lo he sacado a la luz porque quería que fuera de la manito con los video clips. Sin embargo ahora me estoy replanteando las fechas, ya que los videoclips se han demorado mucho en salir, sus mamás los mandaron a ducharse, cambiarse de ropa, maquillarse y hasta a ponerse perfume! y el pobre disco está ahí, paradito, mirando por la ventana hace demasiado rato, con carita de “no entiendo porqué tengo que seguir aquí, escondido, si yo quiero ir a jugar”. Como no tengo una estructura publicitaria ni un plan asociado a eso, en verdad, estoy pensando dejarlo salir no más y que después vengan los otros 3 videos que faltan.
La razón por la que quería lanzar después el disco, es porque encontraba más entretenido que conocieran la canción y altiro el video, por un asunto de no arruinar la sorpresa, pero la verdad, creo que las cosas pueden cambiar, y no hay drama de nada.
Este proceso de los video clips poemas, se ha demorado, porque es primera vez que hago algo audiovisual y el lenguaje no lo conocía tanto y es muy distinto al lenguaje teatral. Además, que los hago sin presupuesto y ahora, en estos dos, hice casi todo sola, incluso la escenografía, que es algo que jamás pensé podría hacer en mi vida.
¿Por qué “Videoclips poemas”?
Yo les digo “videoclips poemas”, porque si bien son una saga y están relacionados unos con otros, no responden a un guión aristotélico, sino que a un guión -poema. Hay símbolos, relaciones, sensaciones, conceptos, pero no hay historia lineal.
En tus dos videos aparecen unos personajes que parecen brujas ¿Qué es la brujería para tí?
Esta pregunta me produce mucha incomodidad y ansiedad. No se bien desde donde pararme para responder. Y tengo mucho respeto por el tema, entonces, me da nerviosismo. Creo que no quiero definir qué es la brujería para mí en general, sino más bien hablar de cómo planteo el concepto de brujas en el contexto específico de los video clips.
¿Y desde qué punto de partida planteas a estas “Brujas” en tu obra?
Es el símbolo de las brujas más que su actividad que vendría a ser “la brujería”. Lo que representan las brujas en los videoclip, es la oportunidad, la posibilidad de buscarse la vida, de tomar decisiones y de pararse en los propios pies. Distinguir lo que nos hace sentido entre tanta parafernalia, poder mirar más allá de las ilusiones de la cultura. Buscarle la vuelta a las situaciones. Es un vínculo personal, único e irrepetible con la existencia misma, sin intermediarios. Es habitar esas decisiones desde la acción misma, desde lo concreto de la realización. Ese es el contrapeso que hacen estos personajes en los videoclips. Ese es el lugar que representan, esa posibilidad. Cosechan damascos, cosechan rosas, cosechan escobitas; se hacen cargo de lo que siembran. Responsables de sus decisiones. Conscientes de las consecuencias. Conscientes del tiempo y el destiempo. Ponen la mesa, hacen la cama, barren el living, crean sus objetos para limpiar; habitan en profundidad su cotidiano, creando su día a día de la manera en que ellas creen que hay que hacerlo, explorando la abundancia de posibilidades que nos entrega la realidad. Invitan a personas al juego ; conectan con la espontaneidad de la vida. Luego, son la memoria, el anclaje, para volver a preguntarnos lo importante cuando hemos perdido nuestro camino. Las brujas nos llevan a ese lugar en el que queremos estar porque es lo que nos mueve desde el lugar más genuino de nosotrxs mismos. Sea cuál sea ese lugar, estas brujas vienen a recordarte que está ahí.
¿Te consideras una de ellas, una bruja?
Esta pregunta prefiero no responderla.
En la saga de videos que comenzaste a estrenar, la segunda parte es la recién estrenada «Consuelo»¿Cómo se une a «Jugo de damasco», tu primer video?
Ambos están situados en el mismo universo que es el de las brujas. En este segundo video las brujas son quienes de alguna manera le dan vida a los seres azules , y les dan las herramientas para que puedan jugar. Y esas herramientas son principalmente abrir sus mentes a la posibilidad de que eso existe y entregar la voluntad para poder tomarlo.
Los 5 videoclips, han sido creados para acompañar las canciones de mi disco Autoconjuro. El disco es el estampado de un proceso muy personal de limpieza de muchas formas y patrones internos. Las canciones son momentos de ese proceso y los videos son unas reflexiones que complementan cada canción.
¿Qué representa este «Consuelo»?
Consuelo habla de tener suelo. Entiendo el suelo como el lugar donde pisamos, como lo que nos sostiene. Ese lugar que nos sostiene, nos contiene y, de alguna forma, nos consuela.
Esta canción, la hice una vez, después de tener una nefasta conversación telefónica con alguien que alguna vez amé mucho y que, luego, me mostró una hilacha insoportablemente triste. Me dio mucha pena y quedé tumbada sin energía un par de días. Mientras estaba en ese estado, veía como pasaban las frutas, la vida frente a mi y que yo no lograba tomarla. Me daban ganas de ser como una flor que simplemente existe y me pregunté si las micropartículas de agua del río, alguna vez, podrían empatizar con este dolor humano de la desilusión. Me sentí pequeña ante la inmensidad de las risas de los niños que cuidaba en ese tiempo. Quería, añoraba poder estar en el presente como ellos lo estaban, sin ese abismo interponiéndose entre yo y lo que ocurría. Sentí que la energía de los niñxs al jugar era la misma que la de la naturaleza existiendo ahora, en este lugar, en este momento. Y vi en todo eso un remedio. Si ellxs pueden, yo también puedo. Sólo tengo que permitir que se vaya lo que me impide esa conexión.
¿Cuál es el concepto que sigues en tu trabajo audiovisual en estos videos?
No hay un guión aristotélico por eso yo encuentro que son una saga de poemas, y no una saga de una historia con inicio, desarrollo y final. Además, las canciones y los videos se encuentran sólo porque yo los hago encontrarse, no porque hayan nacido juntos. Los videos empezaron a ser creados como 8 años después de la existencia de la canciones, por eso como te decía, tienen su vida propia, un guión que complementa la música. Todo aparece desde las imágenes antes que los conceptos. En general es como me ocurre: una cosa lleva a la otra y luego tengo que descifrarlas para explicarme a mí misma qué significa todo este engranaje de sensaciones.
Es probable que aún haya muchas cosas que yo misma no te pueda explicar, porque ni siquiera las sé.
Me imagino que al revisar el material terminado, se va entendiendo el mensaje…
Cada vez que me pongo a grabar escenas nuevas de los videoclips, o incluso cuando estoy montando, voy comprendiendo y descubriendo de qué se trata todo esto. Aún estoy en proceso creativo porque aún no termino los rodajes de los videos que faltan. Es probable que cuando los termine, la visión que tengo ahora haya cambiado en muchos aspectos, y quizás ahí, las mismas personas que lo ven, con sus comentarios me puedan dar información muy importante. Me acuerdo, una vez, que para un Teatro de Sanación hice muchos dibujos que representan mis emociones y estados internos. Yo tomaba los lápices y decía “ya, voy a pintar mis miedos” y algo salía. Luego, hice una exposición y no puse los nombres a los cuadros. Mientras las personas los miraban, yo paseaba por la sala escuchando sus comentarios. De repente, un invitado me dice: “¿oye que significa este dibujo que parece una cámara de tortura?” y yo le digo: “¡porqué dices eso!”. Él me lo muestra e indica, “mira, aquí está la guillotina, ahí está la persona siendo torturada”. Yo quedé súper impactada y le dije, “ese dibujo representa los celos”, pero jamás quise de manera consciente dibujar una guillotina. Esa persona me dio la información que me faltaba de mi propia creación.
Si bien yo tengo varios rollos sacados sobre los videoclips, y cuando invité a las personas a ayudarme en su realización, les mandé un video de 43 minutos explicándoles el marco teórico, y lo que significaban las brujas, y el enlace de cada una de las canciones entre sí, así y todo, aún sigo siendo una detective que busca significados en todo esto, y eso me divierte.
En tus videos se ve que se pasa muy bien durante el rodaje…
Veo un gran valor en el juego, en las risas y sobre todo en las “leserías”. Hacer cosas absurdas, ridículas y reírse, sintiendo que se toma el tiempo y que esa es la vida. Creo que al crecer, y querer participar de modelos preestablecidos culturales, hacemos transas que no siempre nos favorecen. Las criaturas pequeñas tienen una comprensión bastante maravillosa de ser y estar. Las criaturas no tan pequeñas la vamos perdiendo.
La canción Consuelo es el deseo profundo de poder salir del velo que me tumbaba. El videoclip, que fue creado muchos años después de la canción, quiere mostrar la manera, la conexión con qué pude salir de ahí.
Las brujas que nos van enseñando a hacernos cargo de nuestra realidad, en este caso, les entregan las herramientas a esas personas abrumadas, para que puedan jugar y hacer “leserías”, abriéndose a esa posibilidad que tenemos que volver a descubrir o encontrar el camino para llegar a la felicidad.
Hay harta psicodelia e imágenes que evocan viajes experimentados con alguna droga…
Hace poco me pasó una experiencia muy impresionante. Yo, prácticamente, no consumo drogas. Tomo ibuprofeno cuando me duele el útero. Una vez, cuando adolescente, probé el San Pedro, y sería. Esa es mi experiencia con sustancias que alteran de algún modo la conciencia. El otro día, iba manejando mi auto, con mi hija y su pololo sentado atrás y, de repente, empecé a mirar la cordillera nevada, porque recién había parado de llover. Nos bajamos del auto y yo no podía parar de mirar la cordillera, y repetía, “miren, miren, es demasiado linda, demasiado linda”. Poco a poco, empecé a ponerme cada vez más feliz, hasta que la felicidad me inundó y empecé a ponerme absurda, ridícula, y a hacer “leserías” sin parar, hablar raro, reirme, bailar, etc. Entré en un estado muy delirante de euforía y agradecimiento por la vida. Claro, desde afuera, parecía drogada. “¿Qué le pasa a tu mamá?”, le preguntaba el pololo a mi hija. “No sé”, decía ella. “¿Mamá, que te tomaste?” y yo le respondí “La cordillera hija! La cordillera está nevada! La siento dentro mío y me hace muy feliz”. Y hacía un ruidito con la letra “U” y les decía “Vamos! Hagan eso y les dará risa!”; y bueno, así estuve como 15 minutos hasta que se me pasó el efecto. Esa experiencia, yo la entrelazo con el videoclip y la canción Consuelo. Ese estado de placer ante la vida, de maravillarse sólo por existir, por la conexión con todo lo vivo y la gran información que tiene, era lo que yo no podía tomar cuando estaba triste y desilusionada. Y que hoy sí puedo tomar. Ese día con la cordillera descubrí que si uno se abre y se concentra en la naturaleza, generando una conexión profunda con ella y permitiendo que te tome, es posible alterar el estado de conciencia, hacia un lugar muy divertido y de mucho bienestar; que nutre con esa energía los lugarcitos que tenemos más abandonados, dándoles un suelo.
¿Cuándo lanzas el disco completo?
Si me hubieses preguntado esto el año pasado te habría dicho que en Marzo de este año y habría estado mintiendo. No quiero tener que mentirte ahora. No lo sé. El disco está listo hace mucho tiempo, pero hace poco lo volví a escuchar y hay una canción que quiero cambiar. Me pasa que no me convence como quedó y como nadie me apura , puedo darme ese lujo de poder tomarla, cambiarla y retrasar todo el proceso una vez más. “Como demorarse un poco más” es un libro imaginario que redactamos con mi hija, un juego familiar, de cómo una siempre puede encontrar una forma de demorarse un poco más y creo que ahora, con esto del disco, estoy haciendo una oda a ese libro. Mi intención era poder lanzar los videoclips antes que el disco. Me gustaba la idea de que pudieran conocer las canciones junto con su propuesta audiovisual y no conocer la canción sola. Pero el proceso se ha demorado mucho y es porque estoy prácticamente haciéndolo sola. Hay personitas que me ayudan a veces, por suerte, pero el 90% lo hago yo y eso es lento. Luego, pensé flexibilizar y lanzar el disco junto al tercer videoclip. Ahora que quiero reformular esa canción, no sé cuando será, iré viendo en el camino.
-
Noticias4 semanas ago
Nuevo lanzamiento de REYERTA
-
Discos3 semanas ago
Iván Fredes estrena su nuevo EP «Acústico, Vol. 2»
-
Discos3 semanas ago
Del pop a la neo-balada: El viaje sonoro de Natalia Montenegro en su primer disco «Ciudad Nocturna»
-
Noticias4 semanas ago
La Nueva Porkeria: trashpunk y rebelión
-
Noticias4 semanas ago
Festival de Rock de La Serena celebra segunda versión con bandas nacionales y regionales
-
Noticias4 semanas ago
Mizar Trance llega a Santiago
-
Singles4 semanas ago
Chico de Neón presenta “Parar de pensar”, una novedosa propuesta pop
-
Noticias2 semanas ago
INSURGENTES SUR vuelve con nuevo disco y suma a joyas de la producción musical